IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN MÉXICO

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DVM: Victor M. Basurto Kuba

Livestock Development Resources

Director Gral.

Agro Región

La definición más aceptada de seguridad alimentaria (SA) se describe cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana (FAO, 2019).

La seguridad alimentaria es importante saber de ella porque busca evitar enfermedades adquiridas por la comida, afecciones de naturaleza infecciosa o tóxica. En su mayoría, las infecciones causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas entran al organismo por los alimentos o agua contaminada.

Por otro lado, la inseguridad alimentaria, la desnutrición y la pobreza son problemas que el país ha soslayado desde hace muchos años; situación que también confluye con problemas de salud ocasionados por carencia de nutrimentos que resultan en la aparición de la clásica desnutrición, acompañada por anemia y, al mismo tiempo por afecciones más graves que en definitiva merma la calidad de vida y progreso para México. 

La ingestión excesiva de energía por parte de la población mexicana, es el resultado de las enfermedades por todo conocidas como son el sobrepeso y la obesidad, las cuales aparecen desgraciadamente en forma más recurrente en las sociedades de bajo o escasos recursos, sin embargo no deja fuera a las de mayores ingresos y ese sector también es alarmante ya que su porcentaje se elevó igualmente durante la época de la pandemia 2020, o sea que, en ambos sectores de la sociedad, los costos de salud, costos del medio ambiente y costos de productividad se vieron seriamente afectados.

En cuanto a los costos de salud se contienen, el desembolso que hace el Estado en los servicios de salud para diagnósticos clínicos, exploraciones complementarias, controles periódicos y exámenes, tratamientos, medicamentos, uso de infraestructura y de recursos humanos.  De acuerdo con la CEPAL (2017) se estima que las personas con obesidad tendrían entre un 25% hasta un 52% más de costos contra aquellos que se mantienen más saludables.

Como dato, a nivel nacional, en el 2018, el porcentaje de adultos de 20 años y más con sobrepeso y obesidad el dato recabado fue del 75.2%, lo cual refleja un severo problema de mala alimentación en la población, además de ser factores de riesgo para enfermedades crónico-degenerativas tales como problemas cardiovasculares, diabetes, y distintos tipos de cáncer.  

De acuerdo a lo anterior los efectos negativos por esta mala salud repetimos conllevan a problemas de asistencia al trabajo, con bajo desempeño productivo y mayor número de veces de ausentismo y visitas a las clínicas hospitalarias. 

 El costo económico para México es enrome, asi lo señala las estimaciones que desarrollo la CEPAL, en el año 2014 y 2017 dando datos en solo 3 aspectos importantes, el rubro de Salud, el de Educación y Productividad. 

Los costos en salud asociados a la desnutrición fueron de $ 907.1 millones de dólares, equivalente al 0,07% del PIB o al 2,6% del gasto social en salud, todo ello para compensar a la sociedad en obtener un ambiente de salud total, que al parecer esta nunca llegara o el reto de lograrla se ve lejos de alcanzarla. 

Los costos en educación toman en cuenta la menor capacidad de atención, rezago y deserción; la menor capacidad de atención y aprendizaje producen que un estudiante vuelva a repetir el curso lo que supone una mayor demanda a cubrir por el sistema educativo, esto a su vez conlleva costos extras en infraestructura, recursos humanos e insumos educativos y muchos otros que nuevamente merman el ingreso para poner en desarrollo otras necesidades que impulsen a México en ser grande en todos los frentes. Teniendo en cuenta los costos que se dan en primaria y secundaria, se destinaron alrededor de $ 151.0 millones de dólares.

Los costos por productividad alcanzaron $ 20,458 millones de dólares, equivalente al 1.58% del PIB o al 14.83% del gasto social. Por lo tanto, y sumando 3 los 3 rubros anteriores, dan como resultado un costo total de alrededor de $ 21,516 millones de dólares.

En México, el artículo 4° de la Constitución reconoce el derecho humano a la alimentación, por lo que el Estado tiene la obligación de proteger y garantizar este derecho, para lo cual ha implementado diversas políticas públicas alimentarias.

El gobierno mexicano aún tiene que hacer frente al problema de la malnutrición, puesto que los efectos de ésta generan grandes costos sociales, además de que limitan el sano desarrollo de las personas. Sin duda alguna la seguridad alimentaria debe continuar como prioridad en las agendas políticas y económicas; para lo cual es necesaria la voluntad política y la creación de políticas alimentarias eficaces y sustentables.

Por su parte, en México, el CONEVAL 2019 afirma que además se incorporó explícitamente la necesidad de una dieta sana que incluyera los macronutrientes y los micronutrientes necesarios y no sólo las calorías suficientes.

En el Índice Global del Hambre, México tiene bajos niveles de hambre en comparación con otros países de América Central y el Caribe, como se observa en la gráfica 1; sin embargo, lo anterior no necesariamente corresponde a un estado de seguridad alimentaria totalmente óptimo.

Para ubicarnos en nuestro contexto la Tabla 1 indica cual es nuestro nivel desde el año 2018 al 2022. refiere a este nivel de seguridad alimentaria de :

Tabla 1.- Comparación regional, ordenada de mayor a menor puntuación del Global Hunger Index (GHI). Fuente: FAO,2019 y GHI 2019.

 El índice global del hambre (GHI, por su sigla en inglés de Global Hunger Index) es una herramienta estadística multidimensional utilizada para describir el estado del hambre en los países. Datos según color del histograma es el año: 2000, 2005, 2010, 2019 respectivamente.

Haití, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador. R. Dominicana, Panamá, Jamaica, México, Costa Rica y Cuba.

Con base en éstos datos, será necesario reafirmar la labor de los diferentes actores, industrias, políticos, académicos y/o gremios formando ésta gran cadena de productividad alimentaria, reforzando y aumentando nuestras capacidades con objeto de afrontar desde nuestras trincheras, al abatimiento del hambre en México, de tal forma que las partes se dirijan hacia un “mismo fin” aumentando la calidad, resiliencia, cantidad, rentabilidad circular y cuidado del bienestar animal sin olvidar la atención del medio ambiente en toda su dimensión para ofrecer un mejor mundo a nuestros sucesores.

Referencias:

CEPAL 2017. Impacto social y económico de la malnutrición: Modelo de análisis y estudio piloto en Chile, el Ecuador y México. Obtenido de http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Impacto%20social%20y%20econ  %C3%B3mico%20de%20la%20malnutrici%C3%B3n%20.pdf

CONEVAL 2019. ¿Qué funciona y qué no en seguridad alimentaria? Guías prácticas de políticas públicas. Obtenido de https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/ESEPS/Documents/Guias_practicas/Que_fun 

ciona_Seguridad_Alimentaria.pdf

FAO 2019. El estado de la seguridad alimentaria y nutrición en el mundo. Obtenido de http://www.fao.org/3/ca5162es/ca5162es.pdf 

GLOBAL HUNDER INDEX. 2019. El desafío del hambre y el cambio climático. Obtenido de https://www.globalhungerindex.org/pdf/es/2019.pdf 

Edición No. 113 revista Agro Región (mayo-junio 2022)