En la década de los 40's en México se vivía una crisis alimentaria que estaba por cobrar miles de vidas, pues al no ser suficiente la producción de cereales, se esperaba una hambruna ya que gran parte de la población vivía de las cosechas de granos como el trigo, el maíz y el arroz.
La Secretaría de Agricultura de aquel entonces decidió hacer un convenio con la Asociación Rockefeller para desarrollar investigaciones que pudieran mitigar los efectos de esta crisis alimentaria.
Así es como llegó el científico y humanista Norman Borlaug, quien comenzó a trabajar en México, específicamente en la zona del Valle de Yaqui en el estado de Sonora.
Durante años, experimentó sembrando diferentes tipos de trigo, observando y analizando meticulosamente sus características.
Con todas estas observaciones, pudo ir mezclando variedades de trigo, esperando recuperar de cada una, las características más valiosas. Este proceso implicaba gran dedicación y por supuesto mucho conocimiento de genética.
Norman desarrolló una variedad de grano de trigo que reunía las características adecuadas, como resistencia al clima, una estatura baja de la planta para evitar que se trozara con el viento, alta productividad, resistencia a plagas, la calidad de la semillas entre muchas otras.
Además, estableció parámetros de siembra, cuidado y fertilización de los cultivos, con lo cual estableció un proceso que triplicó la producción de estos granos, evitando la hambruna que se había pronosticado.
Presente y futuro: agroecología y agricultura sostenible
México camina hacia la agroecología y prácticas agrícolas sostenibles con la intención de sostener los ciclos de la vida, enfrentar los efectos de degradación del suelo, su contaminación y la del agua.
La agroecología es una visión integral que conjunta la ecología y los aspectos sociales para poner en marcha innovaciones agroalimentarias con respeto al medio ambiente.
Este planteamiento se opone a la reducción de la biodiversidad y uso de todo agroquímico, por su contaminación y destrucción del ambiente, así como al excesivo e inadecuado uso de la mecanización.
A través de los programas Producción para el Bienestar y Fertilizantes para el Bienestar se transita hacia la agroecología, respetando el medio ambiente.
La tecnología es aliada de la autosuficiencia alimentaria
Las técnicas y tecnologías agrícolas son sumamente diversas, esto debido a las características climáticas de cada región, así como los mecanismos de siembra que se han adaptado a cada una de las peculiaridades de los territorios.
En algunas regiones del mundo sus climas extremos no permiten llevar un ciclo agrícola basado en las estaciones del año como lo hacemos en México, sino que dependen de mecanismos artificiales que les permitan producir alimentos para saciar la demanda alimentaria.
Un recurso tecnológico utilizado es el aprovechamiento de cultivos resistentes a climas extremistas.
Ejemplo: en México, en las zonas más cálidas no es raro el cultivo de nopalitos, los cuales no requieren un riego constante y las temperaturas altas no afectan su productividad.
FUENTE: https://www.gob.mx/agricultura/articulos/hablemos-de-la-agricultura-en-mexico-parte-dos?idiom=es
